El
tigre
de
peluche
Un
día cuando era pequeña me regalaron un tigre de peluche o eso era
lo que yo creía. La verdad es que no me gustaba mucho no se lo que
veía en ella que no me gustaba del todo. La verdad es que parecía
un tigre de peluche indefenso. Un día me di cuenta de lo que veía
raro en ella, se movía se comportaba como nosotros (como humanos).
No se lo quería decir a nadie 1º porque no me creerían y 2º
porque cuando pasaba alguien cerca suyo se volvía a su forma natural
(a un peluche). Pero lo raro era que ella no notaba mi presencia,
volvía a ser un peluche cuando cualquiera estaba al lado suyo, pero
cuando estaba yo, no. Parecía que confiara en mi, seguramente
pensaría que no la traicionaría. Un día me propuse hablarle a ver
si me entendía, no sabía hablar pero si que sabía escribir. Me
escribió haber si podíamos ser amigas, yo le conteste rápidamente
que si. Me pareció que se emocionaba. Desde ese día nos volvimos
inseparables, me acompañaba al colegio, hacíamos todo juntas desde
lo mas sencillo hasta lo mas complicado. Aaahh me olvidaba es un
chica o mejor dicho una “tigresa”. Un día cuando llegue a mi
casa entre en el salón y vi a Magnifica (mi amiga) con mis padres,
no me lo podía creer había estado todo este tiempo protegiéndola
para que no la vieran y ahora se muestra ella sola a ellos me parecía
fantástico. Me senté con ellos y estuvimos hablando de todo un poco
y la verdad es que se llevaban muy bien y eso me parecía un poco
raro porque mis padres son un poco, como decirlo estrictos. Al rato
nos fuimos a mi cuarto, bueno 1º Magnifica fue a buscarse un vaso de
agua y después al cuarto de baño y al final vino al cuarto y nos
fuimos a dormir. Paso el tiempo y todavía seguíamos siendo amigas
cada una con su familia, aunque parece raro ella pudo encontrar a
alguien como ella (un peluche, que se comporta como nosotros). Y así
siguió hasta el día de nuestro fin, siempre juntas.
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